No hace falta alejarse mucho de una gran ciudad para realizar una increíble ruta y más si es en territorio gallego. La ruta transcurre por los alrededores de la parroquia de Zamáns, una de las 18 parroquias que conforman Vigo y a tan solo 15 minutos en coche del centro.
Nos transportaremos a la época medieval, recorriendo numerosos molinos, en los que se utilizaba la fuerza del agua para las necesidades de los campesinos de la zona, siendo el eje de la actividad económica.
Además, era el lugar donde se reunían los vecinos para bailar, cantar y narrar cuentos y supersticiones gallegas. Actualmente, se ha convertido en el referente de la arquitectura de la zona.
Caminaremos siguiendo el cauce del río Amial o Vilaza, hallando su conjunto etnográfico de molinos, puentes, lavaderos y el pantano de Zamáns.
Sin ninguna duda, una ruta dirigida a toda la familia en la que aprenderemos sobre la historia y economía de Galicia, rodeados de enormes molinos muy bien conservados, con un gran valor paisajístico y que nos hará sentir la magia gallega.
Resumen
Ruta al Pantano de Zamáns
| Ubicación | Inicio/Fin | Coordenadas |
|---|---|---|
| Polígono Industrial A Pasaxe -Vincios (Pontevedra) | Aparcamiento enfrente del Restaurante Bugus | 42º 09′ 10″ N 8º 41′ 36″ O |
| Distancia | Tiempo | Tipo |
| 9 km | 2h | Circular |
| Dificultad | Paisaje | Desnivel |
| 2/5 | 3/5 | 259 m |
Track y Mapa
Localización y Accesos
Nuestra ruta comienza en una pequeña explanada que hay enfrente de la cafetería Bugus A Pasaxe, en el Polígono Industrial A Pasaxe, muy cerca de Vigo, pero pertenece al termino municipal de Gondomar, aunque el pantano sea de la parroquia de Zamans y ya corresponda a Vigo.
Para llegar desde Vigo, tendremos que tomar la Gran Vía y seguir por la avenida de Castrelos. Continuaremos recto durante 7 kilómetros, siguiendo la carretera de Valadares.
Al pasar el Polígono industrial daremos con una rotonda en la que seguiremos recto y a mano derecha veremos la cafetería, pero nosotros, antes de cruzar el puente, veremos que al pasar la rotonda hay a mano derecha un pequeño aparcamiento donde podremos dejar el coche.
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Comienzo de Ruta
Cuando hayamos dejado el coche enfrente de la cafetería Bugus A Pasaxe, veremos que sale un pequeño sendero por debajo del puente, junto al río Amial y no pasa nada porque vayáis por debajo pero cuando nosotros realizamos la ruta, ese cruce estaba muy embarrado y decidimos cruzar la carretera por encima y apenas en 50 metros encontrareis un letrero que indica el camino para GR-53 con unas señales blancas y amarillas.
Seguiremos esas indicaciones durante el primer kilómetro, teniendo a nuestra izquierda el río, para después adentraremos en un pequeño bosque, viendo a la derecha la carretera AP-9.
Cruzaremos por debajo de una carretera local y a nuestra izquierda iremos dejando atrás varios huertos.
Andaremos recto hasta llegar a un cruce de carreteras, pasando por debajo de la AP-9 y veremos un bar y un camino que sale a mano izquierda que tendremos que tomar.
Las marcas amarillas y blancas serán nuestras compañeras, aunque también se empezaran a mezclar con alguna roja cuando lleguemos a la parroquia de A Fraga.
Pasaremos al lado de varias casas y volveremos por última vez junto a la autopista durante 400 metros, para adentrarnos en el bosque.
Aquí comienza la parte más bonita, caminaremos durante 2 kilómetros por un bosque formado por helechos, castaños, carballos, ameneiros, musgos, pinos y eucaliptos, hasta encontrarnos con el pantano de Zamans.
De repente, hallaremos un importante conjunto etnográfico: los Molinos de Maquías y de Seoane. Nos impresiono lo bonitos que son y el encanto de la zona en la que se ubica, con ese color verde tan característico.
Dejaremos atrás las marcas rojas y seguiremos las amarillas y blancas por el margen derecho del pantano de Zamáns.
Seguiremos las indicaciones hasta que veamos marcas azules y blancas (sendero local) y serán nuestras nuevas guías, ya que las amarillas se van a la derecha y será por donde volveremos a la vuelta.
Esta parte del camino tiene mucho encanto, ya que vamos en todo momento pegados al pantano por un pequeño sendero lleno de sombras que hacen que la ruta se pueda realizar en cualquier época del año.
Caminaremos durante 1,5 kilómetros por el bosque forestal de Zamáns hasta encontrarnos con un puente de madera que tendremos que atravesar para salvar el Arroyo Amial, comenzando así la parte más turística.
Esta senda empedrada recorre los molinos: Soloeido de Abaixo, Soloeido de Arriba, Soleido do Quenllo, Novo y do Bento. Merece la pena hacer un pequeño descanso en esta zona, donde podremos encontrar mesas y disfrutar de los canales por donde transcurre el agua.
Al llegar a la carretera, volveremos a tomar las señales amarillas y blancas, que nos harán girar a la derecha por el Camino Vilaverde, en ligero ascenso.
Hasta que veamos un camino a la derecha, que nos hará bajar hasta el camino que enlaza con el desvío que os comentamos al pasar el pantano.
En esta parte del track veréis que nosotros fuimos un poco más arriba para ver si se podían apreciar vistas al pantano, pero no conseguimos nuestro propósito, por lo que tuvimos que bordear para volver al camino. Por lo que en esta parte no hagáis mucho caso del mapa y si a las indicaciones.
Si que es cierto que en este último tramo hay menos señales, pero teniendo como referencia el pantano, es fácil ubicarse y volver a dar con él, simplemente hay que bajar en paralelo al pantano y luego girar a la derecha para volver al camino principal.
Solo nos queda volver bajando está ultima parte, desandando los pasos que hicimos al principio para volver al coche y disfrutar de merecida gastronomía gallega.
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